En un hecho sin precedentes, en el mes de diciembre partirá con destino a Suiza el primer embarque de carne carbono neutral de Sudamérica, verificada por LSQA, producida en el Uruguay por Mosaica y la cual será faenada por la planta frigorífica de Solís Meat Uruguay.
Se marca así un hito en la historia para uno de los principales productos de exportación de Uruguay y el Mercosur ubicándolo en los mercados más exigentes del mundo en un contexto en donde las barreras para el acceso de las carnes serán cada vez más altas.
A principios de 2021 Mosaica —que exporta a los principales mercados europeos— comenzó un proceso de recopilación de datos y gestión de su huella de carbono. Por las características de su sistema de producción -basado en pasturas naturales y con un importante componente de conservación de monte nativo- el establecimiento logró una captura de CO2 superior a sus emisiones alcanzando así el distintivo de carbono neutralidad.
El proceso verificado abarca todas las etapas de la producción ganadera llevada a cabo por Mosaica, desde el nacimiento del animal, la cría y engorde del mismo hasta su llegada al frigorífico para la faena.
Esta acción, es la primera concreta en Uruguay colocando al país en la mira de los mercados más exigentes, generado así oportunidades para toda la cadena de producción cárnica del país.
Uruguay suscribió a la COP26 celebrada en Glasgow este año donde se definieron metas globales ambiciosas específicamente en torno a las emisiones metano, apuntando a una reducción del 30% de las mismas para 2030.
A medida que los principales destinos de exportación implementan restricciones en sus mercados para los productos con altas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los productos importados deberán demostrar un desempeño ambiental acorde, de manera de evitar una competencia desleal.
LSQA desarrolló un programa de verificación de huella de carbono en producto para las etapas iniciales de la producción de carne también conocidas como “Cradle to Gate”. El desarrollo de este programa contó con el aporte de expertos técnicos y productores nacionales para garantizar un esquema de verificación de huella de carbono que tenga en cuenta el contexto y realidad productiva local.
Este programa se basa en los estándares ISO 14067, ISO 14064-2, ISO 14064-3, reglas de categoría producto y las Directrices del IPCC de para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero para relevar y verificar la huella de carbono en carne.
Fuente: Rurales El País.