La provincia del Chaco se consolida como un eje dinámico en materia agropecuaria, forestal y ganadera, con una diversidad creciente de cultivos y una recuperación notable tras los desafíos climáticos recientes. En el plano agrícola, el Chaco proyecta cifras históricas en trigo y girasol, mientras diversifica su matriz productiva con cultivos no tradicionales como garbanzo, maní y cártamo. Esta expansión se articula con los pilares estratégicos de la región: soja y maíz, consolidando un perfil agroindustrial más robusto, adaptable y competitivo.
En el ámbito forestal, pese a las restricciones vinculadas al ordenamiento territorial y al cambio de uso de suelo, la actividad sigue vigente bajo estrictos controles provinciales, manteniéndose como un motor económico clave.
Entrevista : Oscar Dudik Ministro de Producción y Desarrollo Económico Sostenible de Chaco
La ganadería chaqueña también muestra signos de fortalecimiento, con remates y exposiciones que destacan la calidad genética local.
El programa Progano impulsa la mejora productiva en el noroeste provincial, articulando la cría bovina, caprina y ovina con frigoríficos habilitados, lo que permite agregar valor y posicionar al Chaco en ferias nacionales como Palermo.
Este entramado productivo, sumado al compromiso de los productores y la ubicación estratégica dentro del Mercosur, convierte al Chaco en una región con enorme potencial para atraer inversiones y consolidarse como referente nacional en desarrollo agroindustrial
