La industria del conocimiento es una de las grandes apuestas de la Argentina, a tal punto que ya es el cuarto complejo exportador, con u$s6.000 millones anuales, un ranking que encabeza la soja con cerca de u$s20.000 millones.
Por ello, no extraña que el país sea un terreno fértil para que avancen las agtech (las tecnológicas que diseñan soluciones para el agro) en un escenario como el actual que muestra a emprendedores en plena ebullición y que reciben decenas de millones para desarrollar sus soluciones.
El campo es un rubro en el que conviven empresas tradicionales que apenas manejan las herramientas digitales básicas, otras que aprovechan varias de sus ventajas y aquellas que ya las incorporaron en todo su proceso productivo.
En el campo ya se aplica inteligencia artificial, internet de las cosas y blockchain, entre otras innovaciones
En ese sentido, la aceleración de innovación que inició la pandemia significó la irrupción definitiva de la tecnología en muchos segmentos agrícolas con la irrupción de Internet de las cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA), Blockchain y la expansión del ecommerce en el amplio abanico de rubros que ofrece el campo.
Si bien está en pleno crecimiento, habría que esperar para que haya algún unicornio, debido a la gran diversificación de los sectores que lo componen. De acuerdo a cifras aportadas la Universidad Austral a iProUP, el ecosistema agtech argentino si bien recién empieza a desarrollarse, ya cuenta con un centenar de startups y apenas siete tienen más de cinco años de antigüedad.
«Hay mucho potencial, pero en Argentina estamos atrasados unos tres o cuatro años en la adopción de tecnología para el sector, además de que hay muchísimos rubros, muy diferentes entre sí, lo dificulta que un gigante pueda aparecer», confirma a iProUP el fundador y CEO de Agrofy, Maximiliano Landrein.
La tecnología se fue adaptando a las necesidades de cada rubro del campo, con una premisa básicamente similar: facilitar el trabajo, maximizar los resultados y disminuir las pérdidas por errores humanos u otros factores evitables, con sistemas accesibles y de fácil uso.