Connect with us

Hi, what are you looking for?

Agricultura

Respuesta a la aplicación de fungicida en los cultivares de trigo más rendidores de Argentina

Compartí esta noticia

En el presente informe se compara el rendimiento (RTO) de los cultivares más destacados (aquellos que alcanzaron los tres RTO más altos) tratados con fungicida vs. el de los más destacados sin fungicida, en nueve estaciones experimentales, durante los últimos 11 años (2010-2020), a partir de los datos provienen de la Red de Evaluación de Cultivares de Trigo coordinada por el Instituto Nacional de Semillas (RET-INASE).

Se encontró que hubo un aumento generalizado en la respuesta a la aplicación de fungicida, a través de estaciones experimentales y ciclos de desarrollo de los cultivares, entre los años 2010-2016 y 2017-2020. Este aumento puede atribuirse al aumento de la virulencia y difusión de la roya amarilla. Para ambos ciclos, los mayores aumentos se dieron en las dos estaciones del sudeste bonaerense (INTA Balcarce y CE Miramar).

Para los cultivares de ciclo largo, las mayores respuestas se presentaron en tres estaciones del sudeste (INTA Balcarce, CE Miramar y Criadero Buck); para los cultivares de ciclo corto las mayores respuestas se presentaron en las estaciones Criadero Buck, CE Miramar, Criadero Klein e INTA Balcarce, las cuales no presentan un patrón geográfico definido.

INTA Balcarce fue la estación que presentó mayor diferencia de respuesta entre ciclos. Las respuestas encontradas cubrirían el costo de uso de fungicidas en los últimos 4 años (2017-2020), pero solamente en algunos de los años anteriores (2010-2016). La respuesta promedio para el período 2017-2020 a través de todas las estaciones y ciclos representó el 11% del rendimiento.

En el año 1995 comenzó a comercializarse en Argentina el primer fungicida específicamente recomendado para trigo, se trataba de Folicur® (triazol tebuconazole). Hasta entonces la sanidad de trigo se controlaba mediante la selección genética y la elección de cultivares de buena sanidad.

No obstante, el uso de fungicidas en trigo comenzó a incrementarse a partir del año 2000, motivado por la introducción de cultivares de origen francés, más susceptibles a las enfermedades foliares que los cultivares locales de entonces.

Estos cambios en la sanidad del cultivo de trigo y su manejo fueron lo suficientemente importantes como para motivar la evaluación de cultivares sin y con aplicación de fungicida en la Red de evaluación de cultivares de trigo (RET, coordinada en ese entonces por el Comité de Cereales de Invierno) a partir del año 2000. El uso de fungicidas se justifica solo si el ingreso marginal debió a su uso, supera el costo marginal, o sea, cuando se cumple que:

donde es el rendimiento en grano por unidad de superficie, es el con uso de fungicida, es el sin uso de fungicida; es el precio de venta neto (precio en puerta o tranquera) por unidad de peso de grano; es el costo total de aplicación del fungicida (incluyendo el costo del producto y el de su aplicación) el cual representa el costo marginal; la diferencia − es la respuesta al fungicida y el producto entre la respuesta y , o sea, el término izquierdo de la Ec.[1] es el ingreso marginal.

Cuando la Ec.[1] se aplica al considerar el estado sanitario de un cultivo ya creciendo con un cultivar dado, corresponde computar el esperado sin y con aplicación de fungicida, para el cultivar en cuestión. No obstante, cuando la Ec.[1] se aplica durante la planificación del cultivo, el y el no tienen por qué corresponder al mismo cultivar ya que el cultivar de mayor y mejor comportamiento agronómico sin aplicación de fungicida, no es necesariamente el mismo que con aplicación de fungicida.

Este criterio para elegir en cultivar y, en consecuencia, el uso de fungicidas, no es una novedad por sí misma ya que muchos asesores y productores la aplican. Sin embargo, no hay informes presentados en Argentina que ayude a tomar decisiones siguiendo este enfoque, es decir, que comparen el RTO de los cultivares más destacados con uso de fungicida vs. el de los más destacados sin fungicida.

Cuando en la RET conducida en INTA Balcarce, se compararon los RTO de los cultivares más destacados (aquellos que alcanzaron los tres RTO más altos) tratados con fungicida vs. el de los más destacados sin fungicida, se observó que (Fig. 1) en los últimos cuatro años (2017-2020) la respuesta fue mayor que en los siete años anteriores (2010-2016), particularmente en los cultivares de ciclo largo, pasando de 321 a 1417 kg/ha y de -11 a 663 kg/ha en cultivares de CL y CC respectivamente. Una pregunta que surge luego de la observación de la Fig. 1 es si ocurre lo mismo en otras estaciones experimentales donde se conduce la RET-INASE, o si es un resultado particular de INTA Balcarce.

Existe consenso entre los especialistas y asesores de trigo de Argentina en que el RTO de los cultivares más destacados sin fungicida está por debajo del de los cultivares con fungicida. Sin embargo, no se han realizado análisis formales de la respuesta del RTO a la aplicación de fungicida a través de varios años y localidades.

Los objetivos del presente informe fueron corroborar si, al igual que en INTA Balcarce la respuesta a fungicida (1) fue mayor en los últimos cuatro años (2017- 2020) respecto de los seis años previos (2010-2016) y (2) fue mayor en cultivares de ciclo largo que en cortos, en nueves estaciones experimentales participantes de la RET-INASE donde los experimentos se conducen con y sin aplicación de fungicida.

MATERIALES Y MÉTODOS

Los datos analizados provienen de la Red de Evaluación de Cultivares de Trigo coordinada por el Instituto Nacional de Semillas (RET-INASE), obtenidos entre las campañas 2010/2011 y 2020/2021. El análisis involucra todas las estaciones experimentales en que los ensayos se condujeron con y sin aplicación de fungicida y con continuidad histórica en datos (no más de 3 campañas sin datos durante el período considerado). Las estaciones (listadas por orden de latitud), están ubicadas en la actual Subregión 5 (ex Subr. IV, Fig. 2): Barrow (responsable actual de la conducción de los ensayos F. Di Pane, CEI Barrow), La Dulce (L. González et al., Criadero Buck), Miramar (M. Villafañe, CE Miramar) y Balcarce (P.E. Abbate, INTA Balcarce), y las otras cinco al norte de las anteriores: Plá (Criadero Klein, Subr. 6), Chacabuco (Criadero Don Mario, Subr. 3), Pergamino (J.J. Lanzillotta e I. Terrile, INTA Pergamino, Subr. 3), Marcos Juárez (D. Gómez et al., INTA Marcos Juárez, Subr. 7) y Paraná (L.C. Gieco y L.S. Schutt, INTA Paraná, Subr. 1). Los datos originales pueden consultarse en https://www.argentina.gob.ar/inase/red-variedades-de-trigo o https://cultivaresargentinos.com/trigo/.

Fig. 1. Respuesta del rendimiento (RTO) entre el promedio de los tres cultivares de mayor RTO con aplicación de fungicida y el de los tres de mayor RTO sin aplicación de fungicida, en la primera época de siembra (cultivares de ciclo largo, CL) y en la tercera época (cultivares de ciclo corto, CC), de la Red de evaluación de cultivares de trigo conducida en INTA Balcarce.

Las letras s y n indican diferencias estadísticamente significativas y no significativas respectivamente, para respuesta distinta de cero en cultivares de CL (primera fila de letras) y CC (segunda fila de letras), y diferencia de respuesta entre cultivares CL y CC (tercera fila de letras)

En cada estación experimental y para cada año, se calculó la diferencia (o respuesta, o incremento) de RTO en grano (DMAX3) con y sin aplicación de fungicida como:

donde el RMAX3 y el RMAX3 es el RTO promedio de los tres cultivares de mayor RTO con y sin aplicación de fungicida respectivamente. El cálculo se realizó separadamente para la primera y tercera época de siembra de la RET-INASE, las cuales incluyen a los cultivares de ciclo largo y corto respectivamente.

Cuando los datos de primera época no estuvieron disponibles se utilizaron los datos de la segunda; esto ocurrió para dos años en el Criadero Buck, CE Miramar, INTA Balcarce e INTA Paraná y para un solo año en INTA Pergamino. Se consideró el RTO promedio de los 3 cultivares de mayor RTO porque es de esperarse que este promedio esté compuesto por cultivares de gran difusión o que al menos, los cultivares de mayor difusión tengan un RTO cercano al promedio calculado.

En la Tabla 1 se listan, para cada año y estación experimental, los tres cultivares de cada ciclo que presentaron el mayor RTO. En algunos casos hay cultivares que aparecen listados como ciclo largo y ciclo corto simultáneamente. En dos casos esto se dio al reemplazar la primera época ausente por segunda época, estos fueron Jacarandá en el Criadero Buck en el 2018, ACA 603 y Buck Colihue en INTA Balcarce en el 2019. En principio, la presencia del mismo cultivar en las dos fechas de siembra tendría a reducir las diferencias entre ciclo, sin embargo, en estos dos casos las diferencias de 3 entre épocas fue estadíscamente significativa (Fig. 1 y Fig. 3), por lo cual no hay evidencia de que esta repetición de cultivares haya alterado las conclusiones. En otros casos, un mismo cultivar aparece en ambos ciclos porque a través de los años el criadero fue cambiando la fecha de siembra recomendada, este es el caso de Jacarandá y Baguette 620; no hay novito que haga suponer que cambio pueda distorsionar las conclusiones. Un último caso es el de cultivares ubicados en ambos ciclos, pero en distintas localidades, debido a que su ciclo cambia entre ellas, este es el caso de Alhambra que aparece como ciclo largo en INTA Pergamino en el 2018 y como ciclo corto en INTA Balcarce en los años 2018 y 2019.

Las aplicaciones de fungicida se realizaron siguiendo el protocolo de la RET-INASE. Inicialmente el protocolo estableció que se realice una única aplicación, cuando en el 50% de las parcelas de cada bloque comienza la aparición de la hoja bandera (estado Zadoks DC 3.7), con una mezcla de estrobirulina y tebuconazole.

La limitante de esta modalidad es que, la efectividad del tratamiento puede estar comprometida en los cultivares con adelanto o retraso mayor a unos 5 días en el estado fenológico de referencia, respecto del promedio de los cultivares. Por tal motivo, cuando la respuesta en RTO resultó baja, surge la duda si se debió a la buena sanidad del cultivar en cuestión o a su desfasaje fenológico.

Si bien la información fenológica y las lecturas sanitarias ayudaría a descartar las respuestas dudosas, el análisis de tales casos se torna más tedioso de lo deseable. Esta incertidumbre en los resultados no es un problema particular de la RET-INASE, ya que se da en todos los ensayos en que se evalúan varios cultivares con una aplicación de fungicida en una única fecha.

A partir de la campaña 2017/18 en que se expandieron los ataques de roya estriada (o amarilla, Puccinia striiformis), se comenzó a realizar doble aplicación de fungicida en la mayoría de las estaciones de la RET-INASE, por lo cual el tratamiento de los cultivares resulta más homogéneo.

Ya sea que el ensayo haya recibido una o dos aplicaciones, en análisis basado en la RMAX3 (Ec.[2]) minimiza el efecto confundido entre la sanidad y la calidad y momento de la aplicación de fungicida ya que el RMAX3es calculado a partir del RTO alcanzado por los tres mejores cultivares tratados con fungicida, independientemente de la calidad de la aplicación y el RMAX3 es calculado a partir del RTO alcanzado los tres mejores cultivares sin tratamiento de fungicida, independientemente de su sanidad.

Cada experimento individual correspondió a un diseño en bloques completos con 2-4 repeticiones, con los cultivares (tratamientos) sembrados es una misma fecha, con o sin fungicida.

Si bien los ensayos de la CE Miramar se conducen según un diseño en parcelas divididas con aplicación de fungicida como tratamiento principal y cultivares como subtratamientos, estos se analizaron según un diseño en bloques como el del resto de las estaciones experimentales.

El diseño en bloques no permite realizar una comparación directa entre cultivares con y sin aplicación de fungicida, ya que la aplicación de fungicida no está aleatorizada dentro de cada bloque (repetición). No obstante, se trata de datos provenientes de experimentos a partir de los cuales se puede calcular el error estándar de la media de los tratamientos, obtenidos con manejo protocolizado y con los cultivares sembrados en la fecha apropiada para su ciclo en ensayos contiguos, por lo cual son la mejor fuente de datos disponible para realizar las comparaciones propuestas. Si la comparación entretratamientos se realiza para varios años es muy poco probable que la falta de aleatorización de la aplicación de fungicida en cada bloque genere un vicio que distorsione las conclusiones.

Por lo tanto, la DMAX 3 de cada año, cada ciclo y en cada estación, se comparó para los 11 años estudiados.

Para facilitar la comparación entre períodos anuales y estaciones, se calculó para cada estación, (1) la DMAX3 promedio entre los años 2010-2016 y 2017-2020, para los cultivares de ciclo largo y corto separadamente y (2) la proporción de años con DMAX3 estadísticamente positivas (diferencia a favor de los cultivares con aplicación de fungicida), estadísticamente negativas (diferencia a favor de los cultivares sin aplicación de fungicida) y no significativas (no distintas a cero, sin diferencias entre cultivares con y sin fungicida).

CONCLUSIONES

En este informe se indagó si el patrón de respuesta al fungicida observado en la RET-INASE de INTA Balcarce entre los años 2010-2020 (Fig. 1), para los tres cultivares de mayor RTO con y sin fungicida, se dio en otras ocho estaciones experimentales. Al igual que en INTA Balcarce, hubo un aumento generalizado en la respuesta a la aplicación de fungicida, a través de estaciones experimentales y ciclos de desarrollo, entre los años 2010-2016 y 2017-2020, y este aumento estuvo acompañado de un aumento en la frecuencia de años con respuesta estadísticamente positivas. Puede concluirse, entonces, que en ninguna estación mejoró la situación sanitaria en los últimos años ya que no se observó reducción en la respuesta al fungicida, en el mejor de los casos, se mantuvo sin cambios. No obstante, hubo diferencias de aumentos entre estaciones; para ambos ciclos, los aumentos de INTA Balcarce y CE Miramar, es decir, dos estaciones del sudeste bonaerense, fueron los más importantes. Estos incrementos de respuesta al fungicida en los últimos cuatro años, pueden atribuirse al conocido aumento de la virulencia y difusión de la roya amarilla debido al ingreso de nuevas razas.

Al igual que en INTA Balcarce, se encontró que durante el período 2010-2016, las cuatro estaciones del sur (Barrow, Buck, Miramar y Balcarce) presentaron una mayor frecuencia de años con mayor respuesta al fungicida en cultivares de ciclo largo que en los de ciclo corto. Durante el período siguiente (2017-2020), las más altas respuestas para los cultivares de ciclo largo se registraron en las estaciones del sudeste (INTA Balcarce, CE Miramar y Criadero Buck), no obstante, INTA Balcarce fue la estación que presentó mayor diferencia de respuesta entre ciclos. Durante este último período las estaciones que presentaron mayor respuesta para los cultivares de ciclo corto fueron Criadero Buck, CE Miramar, Criadero Klein e INTA Balcarce, las cuales no presentan un patrón geográfico definido, sugiriendo el efecto dominante de otras enfermedades foliares distintas a la roya amarilla.

Las respuestas mencionadas cubrirían el costo de uso de fungicidas en los últimos cuatro años (2017-2020), pero solamente en algunos de los años anteriores (2010-2016). La respuesta promedio para el período 2017-2020 a través de todas las estaciones y ciclos representó el 11% del rendimiento, este valor correspondería a la pérdida de producción esperable a nivel nacional si no se utilizan fungicidas para el control de enfermedades en trigo, por lo cual resulta poco esperable que se reduzca el uso de fungicidas en trigo si no se mejora la sanidad genética de los cultivares.

Fuente: INTA por Pablo Eduardo Abbate, Francisco Di Pane,  Mariana Villafañe, Lucrecia Cristina Gieco, Juan José Lanzillota

Compartí esta noticia