Frente a un contexto de altas temperaturas, sobre todo en el norte del país, especialistas del INTA Proapi hacen una serie de recomendaciones para evitar las pérdidas por derretimiento de colmenas. Asegurar sombra fresca, circulación de aire, área de vuelo, adaptar el material inerte y suministro de agua entre algunas de las estrategias.
La temperatura en el interior de la colmena debe permanecer en el entorno de 35° pero, en algunas regiones del país, las altas temperaturas en conjunto con la elevada sensación térmica y la sequía llegan a producir lo que se denomina derretimiento de colmena, un suceso que puede causar la mortandad de abejas. En este sentido, especialistas del INTA Proapi presentaron una serie de recomendaciones para reducir su impacto.
Luis Zago, técnico del INTA Presidencia Roque Saenz Peña -Chaco-, explicó: “Cuando se derrite la cera, la miel que se encuentra dentro de las celdas se derrama; este efecto arrasa no solo con las abejas nodrizas que se encuentran dentro, si no que también con las crías”.
Para prevenir el daño de las colmenas “es elemental ubicarlas bajo sobra fresca de árboles o media sombra que aseguren la circulación de aire”, remarcó Zago. Para esto último, agregó: “no se debe colocar las colmenas sobre el piso; hacerlo sobre caballetes, preferentemente de 20 centímetros, favorece el cuidado de estas frente al calor y plagas como sapos.
“También, se debe asegurar que tengan buena área de vuelo, es decir, que entre la sombra y las piqueras de las abejas haya espacio”, continuó el técnico. También, recomiendan colocar guardapiqera con abertura central de 17,5 por 0,9 centímetros, aunque de no ser posible, dejar sin guardapiquera.
Con respecto al suministro de agua, se calcula que cada colmena necesita entre dos y cuatro litros de agua por día. En este sentido, “frente a las altas temperaturas se debe abastecer a los bebederos con agua limpia, ubicarla bajo la sombra y a 10 metros del apiario”, sostuvo Zago.
Además, el técnico comentó que “se debe tener en cuenta la colocación de soportes al agua para que las abejas no se ahoguen, corchos o madera que floten u plantas acuáticas que facilitan su oxigenación en el caso de contar con una reserva grande de abejas”.
Con respecto al material inerte, los especialistas remarcan que no se debe parafinar con aceite alzas y techos, así como no pintar la cámara de cría y alza melaria con colores que refracten los rayos del sol.
En el caso de contar con colmenas afectadas y un daño menor, “recomendamos revisar la colmena y detectar la reina y abejas vivas, retirarlas de ese espacio y trasladarlas a otro material inerte, es decir, otro cajón en un lugar con sombra”, expresó Zago. Por otro lado, si el daño es alto y no hay abeja reina, retirar los materiales dañados del apiario y acondicionar el material inerte
Para mas ajustes de metodologías frente a un riesgo de derretimiento de colmena, los especialistas recomiendan consultar al equipo técnico local para realizar ajustes de acuerdo a las características del territorio.
INTA