
El arte, en sus distintas manifestaciones, expresa la diversidad de lo que somos como sociedad. Discépolo decía: “lo mismo un burro que un gran profesor”. ¡Vaya coincidencia profética con la actualidad! Por otro lado, María Elena Walsh en El reino del revés tarareaba “nada el pájaro y vuela el pez”. Más patético aun es la actualidad de su expresión “un ladrón es vigilante y otro es juez”, pues expone la tragedia de nuestros días presentes.
Nos quieren birlar la esperanza de vivir en una República, que no sólo incluya la división e independencia de poderes, sino que también asegure los beneficios de la libertad, tal como lo expresa el preámbulo de nuestra Constitución Nacional.
Los beneficios de la libertad son, entre otros muchos aspectos, no tener que soportar a la clase política que ocupa momentáneamente el poder. Escudándose en que fueron elegidos de forma legítima para ser Gobierno, lo único que hacen es husmear y rapiñar las utilidades de quienes producen genuinamente con el pretexto de generar igualdad para los desiguales, productos éstos de su propia impericia.
En fin, el listado de desatinos es largo y cotidiano, pero la buena noticia es que hay reservas de sensatez en muchos argentinos. Esto último impedirá la debacle.
En el sesquicentenario de la Declaración de la Independencia, Jorge Luis Borges nos regalaba esta magnífica definición: “nadie es la patria, pero todos lo somos”. Sin dudas, una sublime expresión de libertad, pues amalgama las diversas miradas y opiniones que los ciudadanos sostenemos. Claro, siempre respetando nuestra Constitución Nacional.
Además de recordarnos que nadie puede arrogarse ser el dueño de la verdad, pues “nadie es la patria”, Borges también pone el acento en que “todos lo somos”. Esto significa que al “sacrificio” que el momento requiere, se debe sumar la “clase política” como responsable de un sector público enorme e ineficiente.
Los sectores productivos representamos, necesitamos y reclamamos la plena vigencia de todas las libertades expresadas en nuestra Constitución Nacional. Nada más.
SOCIEDAD RURAL DE JESÚS MARÍA
