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Ganados y Carnes

“Recría de las vaquillonas de reemplazo en los hatos lecheros…” por el Ing. Daniel Werner

Ing. Agr. DANIEL WERNER

1-Jefe departamental del Centro de Comercio Exterior y Cooperación Internacional (CFTIC), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MARD), Israel.

Parte II

El 8 de abril de 2021 se llevó a cabo el Segundo Seminario Virtual de la Serie 2021, sobre: Los desafios de la cría y recría de los reemplazos en hatos lecheros de alta producción.

El marco de la organización fue brindado por la Fundación IDEAGRO y las Cooperativas Chortitzer, Neuland y Fernheim, junto a Pioneros del Chaco y Expo Pioneros. Con el apoyo del MADES, PNUD para su programa Green Chaco.

* Aclaración: El presente artículo expondrá algunos aspectos profesionales del manejo de las vaquillas de reemplazos que generalmente son usadas en las fincas lecheras de Israel

Introducción:

En sistemas intensivos de producción lechera como el existente en Israel, las tasas de reemplazo de vaquillas varían entre el 30-35% anual, esto significa que una vaca permanece en el hato en promedio entre 3-4 lactaciones, luego de lo cual es reemplazada. ¿A qué se debe este reemplazo de las vacas en producción? Las razones por la cuales se reemplazan las vacas en producción son variadas y en muchos casos se interrelacionan. Desde problemas veterinarios como mastitis, enfermedades metabólicas, fertilidad, etc. o simplemente parte de la programación de los reemplazos como parte de los programas de mejoramiento genético de hato lechero.

En sistemas de producción en cuotas como el existente en Israel, la decisión de criar más hembras que las estrictamente necesarias para reemplazar a las vacas que serán descartadas tiene un costo relativamente alto y muchas veces obliga al productor a desechar vacas en producción con buenos niveles de producción, de aquí la importancia de una buena selección y paralelamente la constante evaluación del crecimiento.

La presente entrega intentará presentar parte de los factores que influyen en el proceso de levante de las vaquillonas de reemplazo una vez deslechadas/destetadas y algunas de las herramientas que el productor posee para evaluar a campo la situación del hato de reemplazo.

Datos Generales

En Israel la producción promedio aproximada, alcanzo en el año 2020 los 12,000 litros-vaca con una producción de grasa butirosa promedio de 3,90% y con 3,44% de proteína. El plantel de vacas en producción es de aproximadamente 120,000 animales. El costo de reemplazo en hatos lecheros ocupa un importante lugar en los costos de producción de leche. Diferentes análisis económicos realizados desde los años 90 hasta estos días demuestran la importancia de la cría y recría de los reemplazos en el presupuesto de las fincas lecheras. Los costos varían entre el 15-20% del total de los costos de la actividad lechera de la finca. Dentro de estos costos, deberemos tener en cuenta los gastos de trabajo, salud, alojamiento y la nutrición. Este último, en la mayoría de los programas nutricionales comunes en Israel alcanza aproximadamente entre un 55-60% del total de los costos del levante de las vaquillonas.

La búsqueda de vaquillonas de mayor potencial de producción el productor debe preguntarse:

  1. ¿Acaso el programa de mejoramiento genético que se está poniendo en práctica, asegura la obtención de vaquillonas con mayores niveles de producción que los animales que se reemplazan?
  2. Siendo el potencial genético un dato fijo, determinado por los progenitores del animal, ¿Que programa de manejo debe ser llevado a cabo para asegurar que los animales genéticamente superiores puedan expresar su máximo potencial genético de crecimiento y posteriormente a la parición máximo potencial de producción láctea? ­

El levante de los reemplazos se basa en primera instancia en la selección de los animales con mayor potencial de producción. Este proceso de selección en el caso del hato Israeli se basa en planes de mejoramiento y adaptación a las condiciones existentes en la región.  No obstante, sobre esta importante plataforma, asegurar su potencial dependerá de la adopción de sistema de manejo que permitan la expresión de dicho potencial genético.

¿Qué es manejo? Podemos definir manejo como aquellas prácticas y tecnologias en uso que permiten al productor explotar al máximo el potencial genético de las vaquillonas, evitando la incidencia de enfermedades y no menos importante, la obtención del máximo desarrollo de la vaquillona a la primera parición, de forma tal que nos permita alcanzar la máxima producción asegurando el mínimo costo.

Desgraciadamente, la interpretación de mínimo costo no siempre responde a la calidad de los procesos que la cría de buenos reemplazos exige.  La visión del periodo de crecimiento de los reemplazos de hato como un periodo improductivo en el cual el productor invierte dinero en la cría y recría sin retribución inmediata, conduce a muchos productores a reducir las inversiones en el levante. Esto puede conducir a la reducción de los ingresos durante la primera lactación debido a las consecuencias de falta de inversión e incorrecto manejo durante el periodo de levante. De aquí, que la inversión de dinero durante el periodo sin retorno alguno se transforma en un incentivo para el productor busque acelerar el crecimiento de sus reemplazos, o reducir gastos, buscando alternativas que aseguren mayores ingresos luego del periodo de levante de las vaquillas de reemplazo, o menores gastos durante todo el periodo de levante.

Deberá tenerse en cuenta que, si dentro de nuestros objetivos se encuentra la reducción de los costos asociados con la crianza y los reemplazos, debe analizarse cuáles son las alternativas y sus posibles influencias futuras de los programas sobre el crecimiento y rendimiento de las recrías como vacas de producción en el hato lechero.

En referencia a la búsqueda de alternativas, se puede afirmar que las estrategias de alimentación pueden ser elaboradas de acuerdo a los objetivos del productor programas de nutrición que permitan el alcance de ritmos de crecimiento, peso y desarrollo de la estructura o esqueleto (altura) de la vaquillona óptimos al alcanzar la primera parición. Estos valores están relacionados en forma directa con el carácter de la parición y la performance como futura vaca en producción.

Los requerimientos nutricionales de las vaquillonas cambian con la madurez. Terneras poseen un sistema ruminal poco desarrollado lo cual limita el uso de determinados alimentos en las raciones, especialmente aquellas basadas en altas cantidades de forraje. El buen manejo de las terneras es una condición más que fundamental para garantizar el éxito de la recría. Problemas sanitarios y/o nutricionales que la “recría hereda de la cría” pueden conducir a bajos aumentos diarios de peso, atraso significativo en el desarrollo y en casos extremos aumento en los índices de mortandad.

El objetivo de esta etapa es completar en forma exitosa la transición de la alimentación liquida a la sólida, manteniendo un adecuado aumento diario de peso para llegar a la inseminación a la edad y con el peso y altura programados. La transición de la etapa de cría a la recría o levante deberá evitar el estrés nutricional generado por cambios bruscos de dietas, ya que ello podría conducir a un descenso significativo en el desarrollo de la vaquillona de reemplazo

El consumo creciente de un adecuado y palatable concentrado iniciador (ver tabla nro. 1) o una ración total mezclada para terneras previo al desleche/destete, permitirá a la ternera un buen desarrollo del rumen y su perfecta adaptación para la degradación de fibra a ácidos grasos volátiles por intermedio de la flora microbiana que se desarrolla en el rumen. Si tenemos en cuenta que el lactante en el momento del destete/desleche no posee el aparato digestivo totalmente desarrollado, es de alta prioridad la programación correcta de la ración a ser suministrada. Es además recomendable disminuir al mínimo otros posibles factores de estrés como lo son la cantidad de animales por grupo y la edad de los mismos. La recomendación es transferir a las terneras deslechadas a grupos de 8 o menos animales sin diferencias considerables en la edad de los animales que componen el grupo.

Tabla Nro. 1: Ejemplo de la composición química en MS (valores nutricionales) de un concentrado iniciador comercial en Israel. 

ComposiciónValor
Materia seca (%)87
Proteína (%)17
Grasa (gr)35
Cenizas (gr)60
FDN  (gr)230
FDA (gr)100
Calcio (Ca) (gr)10
Fosforo (P) (gr)6
Energía Neto (Mcal)1,65
Vitamina A (UI)16,500
Vitamina E (UI)50

Para terneras de 3 a 4 meses se recomienda un consumo de materia seca de 3.7 kg/día con un porcentaje de proteína bruta de 18%, 1.80 Mcal de Energía neto y aproximadamente entre 10-15% de forraje. Se recomienda que la fuente de forraje sea una leguminosa (alfalfa, vicia, trébol) de buena calidad y alta digestibilidad, no extremadamente picados y libre de hongos.

Forrajes que no cumplan con estos requisitos, producirán una significativa disminución en el consumo de la ternera de levante con el consiguiente retraso en el crecimiento. La posibilidad de ofrecer pasturas de excelente calidad deberá tener en cuente los contenidos de materia seca, ya que, de ser bajos, pueden traer problemas de diarrea en las terneras. De existir oferta de silos de buena calidad, libres de hongos, es recomendable comenzar con el suministro no antes de los 4 meses de vida.

Entre los 5 a 6 meses el consumo de materia seca promedio aumenta a 4.7 kg MS/día con raciones de 16.5% de proteína cruda y 1.65 Mcal de Energía neto (Ver tabla Nro. 2 Ingredientes de la ración total mezclada). Se recomienda no superar el 40% de forraje en la raciona con que incluya parte del mismo con forrajes de buena calidad como henos de alfalfa.  mantener las recomendaciones en referencia a la cantidad y calidad de forraje suministradas para las vaquillonas de hasta 4 meses. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.

Tabla Nro. 2: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas entre 5-6 meses de edad promedio

IngredientesUnidadCantidad en materia húmeda
Heno de trigoKg3.57
Maíz partidoKg0.75
Heno de AlfalfaKg0.85
Torta de CanolaKg0.50
DDGKg1.80
Concentrado con Pre mezcla con Vitaminas y Minerales*Kg1.0
MelazaKg0.7
Agua (facilitar mezcla)Kg1

*El contenido de vitaminas y minerales variara acorde a la fuente comercial del mismo

En referencia a la superficie destinada a cada vaquilla, se sugiere calcular en promedio, superficies de 10 m2/vaquilla en corrales destinados a vaquillas entre los 2-7 meses de edad, y a partir de los 8 meses y hasta parición el promedio aumentara a 13 m2 los cuales incluyen parte del comedero, siendo la superficie destinada al echadero de las vaquillonas el 75% del total de la superficie destinada a cada vaquillona.

En referencia a los comederos, se recomienda una longitud de 50 cm hasta los 4 meses, y para vaquillonas a partir de los 5 meses entre 65 a 75 cm acorde a la edad de cada grupo. En referencia a los bebederos, se deberá calcular una longitud de 10-15cm por vaquillona acorde a la edad promedio de los grupos y el número de vaquillonas en cada grupo.

Uno de los temas de mayor relevancia relacionados con el levante de vaquillonas es el acelerar el crecimiento como herramienta para la reducción de los costos de cría por intermedio de la búsqueda de aumentos en la rentabilidad de hato adelantando la pubertad (inseminación) y generando pariciones a edades más tempranas, reduciendo así el tiempo durante el cual el animal no produce ingresos. Otro camino puede basarse en la búsqueda de la optimización del proceso de crecimiento, que asegure las mejores condiciones para alcanzar el máximo potencial de producción durante la primera lactancia.

En primera instancia debe remarcarse que el desarrollo adecuado del esqueleto del animal es necesario para minimizar los partos distócicos a la primera parición, (Makusfeld & Ezra, 1993). Estos trabajos y otros posteriores señalan la positiva relación entre altura de la vaquilla (altura de la cruz) y la producción durante la primera Basándose en las ecuaciones de Heinrichs y Hargrove (1987), casi el 80% del crecimiento del esqueleto, pero sólo el 50% del de la ganancia de peso se produce durante el tiempo anterior a la pubertad en novillas lecheras. Las tasas de ganancia de altura disminuyen desde aproximadamente 5 cm/mes a los 2 meses de edad a 1 cm/mes durante la pos pubertad. Esto sugiere que la oportunidad de aumentar la tasa de crecimiento del esqueleto es mayor antes de la pubertad.

El desafío de los productores es poder lograr aceleración del crecimiento sin generar efectos perjudiciales en la producción de leche, es decir sin generar engorde excesivo de las vaquillonas de reemplazo. En este aspecto debemos recordar que existen teoría que indican que la aceleración del crecimiento en los periodos prepuberal y puberal generaran daños en los tejidos productivos de las glándulas mamarias, mayor incidencia de partos distócicos, etc.

Se han sugerido diferentes caminos para alcanzar este objetivo entre los cuales sobresalen los trabajos realizados por Capuco et al y Moallem et al y publicados en el 2004, en los cuales vaquillonas durante el periodo prepuberal fueron sometidas a diferentes tratamientos con Somatotrofina bovina y el agregado de cantidades adicionales de proteínas no degradables.  Los resultados, si bien fueron positivos en cuanto al aumento en el ritmo de crecimiento del esqueleto (altura) sin deposición de tejido graso, debe señalarse que los altos costos adicionales resultado del agregado de proteínas, no hacen económico dichos tratamientos bajo las condiciones económicas existentes en Israel. De aquí que la recomendación es analizar la situación en cada finca y acorde con ella, decidir las raciones ideales para los diferentes grupos de vaquillonas.

En el caso de aumentos en la densidad energética de las raciones de las vaquillonas, los resultados fueron negativos, observándose alta deposición de tejidos grasos que generaron engorde y posteriormente daños en la parición (partos distócicos) y disminución en los niveles de producción durante la primera lactación.

Las raciones recomendadas para vaquillonas de 7 a 12 meses de edad serán de 14% de proteína y 1.40 Mcal de Energía neto. Se recomiendan raciones con 40-50% de forraje (Ver tabla Nro. 3 Ingredientes de la ración total mezclada). Se estima que el consumo promedio alcance aproximadamente los 6.7 kg/MS/día. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.

Tabla Nro.3: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas entre 7-12 meses de edad promedio

IngredientesUnidadCantidad MH
Torta de SojaKg0.50
Heno de AvenaKg2.75
Rastrojo de TrigoKg1.87
Silo de MaízKg1.00
DDGKg0.68
Maíz partidoKg1.80
Silo de PollinazaKg1.50
VitaminasKg0.03
Agua (facilitar mezcla)Kg0.85

En referencia a el periodo de inseminación y las recomendaciones en cuanto a altura y peso de las vaquillonas al momento de la inseminación, en Israel se recomienda como altura mínima los 124 a 125 cm y peso de 350 kg. Es importante señalar que es probable encontrar otras recomendaciones como por ejemplo peso a la inseminación de 390 kg y altura de la cruz mínima de 127 cm. Esto significa que deberá adaptarse la recomendación al tipo de animal existente en la región o finca y la raza criada. Como regla general podemos sugerir que el peso de las vaquillonas a ser inseminadas alcance el 60 % del peso adulto.

Desde el punto de vista económico si la tasa de crecimiento no es la sugerida, probablemente las vaquillonas tarden más en entrar en la pubertad y eso generará menor número de celos entre el inicio de la pubertad y la primera inseminación, lo cual probablemente signifique disminución de la fertilidad al 1er servicio, mayores costos totales por vaquillona.

Los datos anteriormente mencionados nos demuestran que l importancia del seguimiento del proceso de crecimiento es fundamental para llegar a aquellos puntos críticos durante el levante con las vaquillonas con la condición corporal y desarrollo óptimos.

Si bien el objetivo del presente artículo no es entrar en detalles en referencia al programa reproductivo de las vaquillonas es importante tomar en consideración los siguientes puntos:

  1. Primer parto de las novillas a los 23 – 24 meses de edad con el menor número posible de desviaciones, deberemos preñar las vaquillonas a los 15 meses de edad a más tardar.
  2. Tener en cuenta la elección del toro (semen) en cuanto a las propiedades buscadas en los reemplazos. Por ejemplo: dificultad/facilidad al parto, producción de sólidos en leche, cantidad, etc.
  3. De ser necesario preparar programas de sincronización hormonal (pej., uso de prostaglandinas)
  4. Establecer programas de detección de celos y medios para la marcación de aquellas vaquillonas a ser inseminadas.
  5. Controles reproductivos rutinarios.

Para el periodo de inseminación se recomiendan raciones con aproximadamente 13% de proteína cruda, 1.35 Mcal/kg MS En y 50% de forraje (Ver tabla Nro. 4 Ingredientes de la ración total mezclada). Se estima que el consumo promedio deberá alcanzar los 8.8Kg/MS. Se recomienda suministrar la ración ad libitum. A continuación, se adjunta un ejemplo de ración total mezclada para este grupo de vaquillonas.

Tabla Nro. 4: Ejemplo de los Ingredientes que componen una RTM para vaquillonas durante el periodo de inseminación y vaquillonas adultas. Consumo de MS acorde a la edad promedio de los grupos.

ComponenteUnidadCantidad Materia Humeda
Heno de AvenaKg2.20
Rastrojo de TrigoKg2.00
Rastrojo de AlgodónKg2.00
Silo de TrigoKg1.00
DDGsKg0.98
Maíz partidoKg1.53
Silo de PollinazaKg3.00
VitaminasKg0.04
Agua (facilitar mezcla)Kg1.24

Luego de alcanzar la preñez, ocurren los cambios más importantes en el desarrollo de la glándula mamaria: las partes finales de los conductos se completan con verdadero tejido y llega a estar definitivamente formado hacia el quinto mes de gestación, es importante aclara que el llenado final de la ubre tiene lugar normalmente apenas 48 horas antes del parto.

En cuanto a la alimentación la base de la nutrición en sistemas como el existente en Israel es la RTM expuesta en la tabla Nro. 4. Deberá controlarse el consumo de manera de evitar la sobrealimentación que conducirá a vaquillonas preparto con exceso de peso que pueden conducir a problemas durante el parto y post parto (enfermedades metabólicas). Ganancias de peso promedio de 750 gr/día. La idea básica es que la vaquilla alcance un peso preparto de aproximadamente 85% del peso como vaca adulta.

Sistemas para el seguimiento del crecimiento en vaquillonas de reemplazo

¿Qué herramientas tiene a disposición para evaluar a tiempo el programa de manejo en ejecución y evaluar cambios en tiempo real?

Sistemas de trabajo ordenados usan la pesada de las vaquillonas como criterio para determinar el momento de la inseminación, y en otros casos para la medición de los aumentos de peso relativos en diferentes periodos del año. Existe una relación positiva entre el peso del animal en el momento de la parición y su performance en la primera lactancia.  Diferentes investigaciones y trabajos publicados en los últimos 15 años, demostraron que aquellas vaquillonas que en el momento de la primera parición eran más pesadas y de mayor altura (high frame) llegaron a picos de lactación y producción total mayores.

El mejor criterio para evaluar el desarrollo (frame) de la vaquillona es la combinación de la altura de la cruz y el peso del animal. Otro método de uso rutinario en categoría de animales en producción es la estimación de la condición corporal. Este método se basa en la estimación de la cantidad de reservas grasas subcutáneas que están relacionadas positivamente con las reservas energéticas del cuerpo del animal. Cabe señalar, que durante la última época de crecimiento (cercana a la parición) deberá existir una cantidad suficiente de reservas grasas que la vaquillona tendrá disponibles para su uso en la producción de leche en las primeras etapas de la lactancia.

Diferentes factores influenciaran en el ritmo de crecimiento y desarrollo del esqueleto. Parte de esos factores están relacionadas con el régimen nutricional al que está sometida la recría, como por ejemplo exceso o déficit energético, relación energía/proteína no adecuada, cantidad y calidad de la proteína. Otros factores relacionados con el manejo integral de la categoría como carga animal o competencia entre animales debido a amplias diferencias de edad entre animales de un mismo grupo (vaquillonas podrán ser desplazadas por otras de mayor edad y tamaño durante la competencia por el alimento).

Como efectuar las mediciones de altura y peso

Altura: Las vaquillonas deberán estar paradas sobre una superficie derecha y la altura se medirá en la cruz, cuando la vaquillona no baja ni sube su cabeza. Los datos de altura que se obtuvieron durante la medición deberán ser comparados con aquellos que representan el estándar zonal o regional de la raza (que representa los diferentes criterios de manejo existentes en la zona de trabajo).

Peso: Es posible el seguimiento del aumento diario o mensual de peso por medio de pesadas periódicas, y a posterior la comparación con los aumentos de peso programados para cada una de las etapas del crecimiento de acuerdo a las normas de la raza en la zona o región en estudio. En la medida que no exista la posibilidad de pesar los animales, es recomendable fijar el peso de las vaquillonas por aproximación. Para ello se utiliza una cinta métrica para la medición del perímetro torácico y su posterior transformación en peso.

Condición corporal: El método de evaluación de la condición corporal está basado en la observación y palpación de determinadas regiones anatómicas e intenta cuantificar la cantidad de tejido graso subcutáneo que existe en el animal. Las regiones anatómicas son las siguientes: Espinazo, Lomo, Grupa, Raíz de la cola, Huesos de la cadera y la pelvis.

Para la evaluación de la condición corporal se deberá tener en cuenta el resultado conjunto de todos los parámetros dentro de una escala de 1 a 5 (1, pobre o flaca y 5 gorda).

A diferencia de lo que ocurre en vacas lecheras en donde la condición corporal está relacionada con la etapa de la lactación en la que se encuentra el animal. En vaquillas (vaquillonas de reemplazo) la condición corporal ideal estará relacionada con la etapa de desarrollo y la edad. Como reflejo de esta situación el uso de las reservas grasas será diferente en cada etapa del desarrollo en comparación a la función específica que cumplen estas reservas en la primera etapa de la lactación.

Prensa Expo Pioneros y Fundación IDEAGRO

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